
“Hay programas de TV que promueven la violencia contra las mujeres”
Miércoles, 09 de marzo del 2009 / Nacional
Tras una importante carrera profesional en la radio española, Pilar López Díez se ha convertido en uno de los adalides de un reto que se mueve por el subsuelo de los medios de comunicación de nuestro país, según el cual parece que es posible educar a quienes ostentan el privilegio de informar al resto de la ciudadanía, en que los delitos que ocurren en sociedad explican el tipo de sociedad en la que se producen.
http://www.aosla.org/IgualaIgual/index.htm
Dicho con otras palabras, que situar la información fuera de las circunstancias especiales que la determinan y la hacen distinta es desinformar. O que, en contra de lo que se vende, identificar a las víctimas de la violencia de género y ocultar la identidad de sus agresores es ponerse de parte de éstos últimos, para volver agredir a las primeras. A Pilar López Díez le hacen los ojos chiribitas de tanto ver cómo los medios de comunicación incumplen todo aquello a lo que se comprometen, a la hora de informar sobre este asunto.
¿Informar sobre violencia de género es fomentar la violencia de género?
No, en absoluto. Todo lo contrario. La única forma de que la sociedad española rechace la violencia de género es informándola... La única forma de solucionar cualquier problema social es la misma: visibilizándolo, para que se tomen medidas políticas adecuadas... Lo están haciendo bien los medios de comunicación en España, porque informan, y sin embargo, en el resto de países de nuestro entorno geográfico o cultural, como el Reino Unido, Francia, Holanda o Estados Unidos, tienen la asignatura pendiente, de manera que, al no tomar medidas adecuadas al respecto, están demorando, sine die, la resolución del problema.
¿Cree que, en este asunto, ya hemos llegado al punto de tener que crear secciones propias en los medios de comunicación?
No es necesario crear secciones propias (como recogen las conclusiones de la Declaración de Valencia), sino colocar la información de violencia de género en la sección de “Política”, porque es un asunto claramente de política. ¿Por qué, si no, hay una ley orgánica de medidas integrales contra la violencia de género? ¿Por qué se piden explicaciones al gobierno sobre la eficacia, o no, de las medidas que está tomando? ¿Por qué se recoge la información sobre el terrorismo de ETA (que ha causado unas mil muertes, desde 1968), en la sección de “Política”, y el terrorismo doméstico, que lleva asesinadas a más de 600, desde 2000, va en “Sucesos”, o como mucho, en “Sociedad”?
Victimizar a las víctimas
¿Cómo se puede informar sobre la violencia de género y mantener la objetividad? ¿No cree que, en este tipo de temas, es imposible dejar de cargar las tintas a favor de la víctima?
En general, no se están cargando las tintas a favor de las víctimas, sino todo lo contrario. La ideología patriarcal con la que se construyen las noticias, se dictan sentencias y se toma declaración a las víctimas de violencia de género en las comisarías de policía, en general, no facilita comportamientos objetivos y justos. Todo lo contrario, se tiende a dudar de las declaraciones de las víctimas, se dictan sentencias muy indulgentes con los maltratadores y, en el caso de las noticias, no identifican a los maltratadores, sino a la víctima, contraviniendo claramente el artículo 5 del preámbulo del Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, que dice que no hay que identificar a las víctimas de un delito, especialmente los de carácter sexual.
¿Pero se puede hablar de medios de comunicación que se lo han tomado en serio?
El decálogo del diario “Público”, al que asesoré, es un buen ejemplo de mínimos para cubrir los temas de violencia de género en los medios de comunicación. De cualquier modo, siempre hay que recordar que los medios no pueden ser neutrales frente a la violencia de género, como se señala en la ley, sino todo lo contrario. “La o el periodista especializado que trata estas materias debe asumir su compromiso con la verdad, con el bien, con la dignidad de las personas y con el rechazo de la violencia contra las mujeres, y debe elaborarlas sin equívocos gestos de neutralidad...”, como dice la Declaración de Valencia.
¿Cree usted que la televisión trivializa tanto el mensaje, que sus informaciones sobre violencia de género están condenadas a quedarse siempre en la superficie?
Si, como en muchos telediarios de Antena 3 o Telecinco, se trata como un suceso más un delito de violencia de género, en treinta segundos, no se cuida el “cómo” (puñaladas, sangre, morbo, en una palabra) y nunca se responde al porqué (condición imprescindible para que la audiencia pueda comprender por qué hay hombres que cometen este delito) claro que la información es superficial. Por eso, si quisieran corregir este tratamiento superficial, cumplirían con el “manual de urgencia para el tratamiento de la violencia de género” que firmaron ambas televisiones, en abril de 2003, junto a TVE. Y si mejoraran las noticias en los informativos, todavía les quedaría programar buenos debates sobre la violencia de género, invitando a personas expertas en la materia, que pudieran explicar a la ciudadanía, con conocimiento y experiencia, desde distintas disciplinas, por qué es tan habitual este tipo de delincuentes y cómo la sociedad española podría superar el problema. Dedicarían más recursos técnicos y humanos en buenos documentales, asesorados por personas expertas, y programarían otros contenidos muy distintos a los diarios de patricias y grandes hermanos que, objetivamente, fortalecen un imaginario colectivo que promueve la violencia contra las mujeres
Tras una importante carrera profesional en la radio española, Pilar López Díez se ha convertido en uno de los adalides de un reto que se mueve por el subsuelo de los medios de comunicación de nuestro país, según el cual parece que es posible educar a quienes ostentan el privilegio de informar al resto de la ciudadanía, en que los delitos que ocurren en sociedad explican el tipo de sociedad en la que se producen.
http://www.aosla.org/IgualaIgual/index.htm
Dicho con otras palabras, que situar la información fuera de las circunstancias especiales que la determinan y la hacen distinta es desinformar. O que, en contra de lo que se vende, identificar a las víctimas de la violencia de género y ocultar la identidad de sus agresores es ponerse de parte de éstos últimos, para volver agredir a las primeras. A Pilar López Díez le hacen los ojos chiribitas de tanto ver cómo los medios de comunicación incumplen todo aquello a lo que se comprometen, a la hora de informar sobre este asunto.
¿Informar sobre violencia de género es fomentar la violencia de género?
No, en absoluto. Todo lo contrario. La única forma de que la sociedad española rechace la violencia de género es informándola... La única forma de solucionar cualquier problema social es la misma: visibilizándolo, para que se tomen medidas políticas adecuadas... Lo están haciendo bien los medios de comunicación en España, porque informan, y sin embargo, en el resto de países de nuestro entorno geográfico o cultural, como el Reino Unido, Francia, Holanda o Estados Unidos, tienen la asignatura pendiente, de manera que, al no tomar medidas adecuadas al respecto, están demorando, sine die, la resolución del problema.
¿Cree que, en este asunto, ya hemos llegado al punto de tener que crear secciones propias en los medios de comunicación?
No es necesario crear secciones propias (como recogen las conclusiones de la Declaración de Valencia), sino colocar la información de violencia de género en la sección de “Política”, porque es un asunto claramente de política. ¿Por qué, si no, hay una ley orgánica de medidas integrales contra la violencia de género? ¿Por qué se piden explicaciones al gobierno sobre la eficacia, o no, de las medidas que está tomando? ¿Por qué se recoge la información sobre el terrorismo de ETA (que ha causado unas mil muertes, desde 1968), en la sección de “Política”, y el terrorismo doméstico, que lleva asesinadas a más de 600, desde 2000, va en “Sucesos”, o como mucho, en “Sociedad”?
Victimizar a las víctimas
¿Cómo se puede informar sobre la violencia de género y mantener la objetividad? ¿No cree que, en este tipo de temas, es imposible dejar de cargar las tintas a favor de la víctima?
En general, no se están cargando las tintas a favor de las víctimas, sino todo lo contrario. La ideología patriarcal con la que se construyen las noticias, se dictan sentencias y se toma declaración a las víctimas de violencia de género en las comisarías de policía, en general, no facilita comportamientos objetivos y justos. Todo lo contrario, se tiende a dudar de las declaraciones de las víctimas, se dictan sentencias muy indulgentes con los maltratadores y, en el caso de las noticias, no identifican a los maltratadores, sino a la víctima, contraviniendo claramente el artículo 5 del preámbulo del Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, que dice que no hay que identificar a las víctimas de un delito, especialmente los de carácter sexual.
¿Pero se puede hablar de medios de comunicación que se lo han tomado en serio?
El decálogo del diario “Público”, al que asesoré, es un buen ejemplo de mínimos para cubrir los temas de violencia de género en los medios de comunicación. De cualquier modo, siempre hay que recordar que los medios no pueden ser neutrales frente a la violencia de género, como se señala en la ley, sino todo lo contrario. “La o el periodista especializado que trata estas materias debe asumir su compromiso con la verdad, con el bien, con la dignidad de las personas y con el rechazo de la violencia contra las mujeres, y debe elaborarlas sin equívocos gestos de neutralidad...”, como dice la Declaración de Valencia.
¿Cree usted que la televisión trivializa tanto el mensaje, que sus informaciones sobre violencia de género están condenadas a quedarse siempre en la superficie?
Si, como en muchos telediarios de Antena 3 o Telecinco, se trata como un suceso más un delito de violencia de género, en treinta segundos, no se cuida el “cómo” (puñaladas, sangre, morbo, en una palabra) y nunca se responde al porqué (condición imprescindible para que la audiencia pueda comprender por qué hay hombres que cometen este delito) claro que la información es superficial. Por eso, si quisieran corregir este tratamiento superficial, cumplirían con el “manual de urgencia para el tratamiento de la violencia de género” que firmaron ambas televisiones, en abril de 2003, junto a TVE. Y si mejoraran las noticias en los informativos, todavía les quedaría programar buenos debates sobre la violencia de género, invitando a personas expertas en la materia, que pudieran explicar a la ciudadanía, con conocimiento y experiencia, desde distintas disciplinas, por qué es tan habitual este tipo de delincuentes y cómo la sociedad española podría superar el problema. Dedicarían más recursos técnicos y humanos en buenos documentales, asesorados por personas expertas, y programarían otros contenidos muy distintos a los diarios de patricias y grandes hermanos que, objetivamente, fortalecen un imaginario colectivo que promueve la violencia contra las mujeres
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